La Promo que te Salvó la Vida
¿Realmente una promoción de ventas puede salvarte la vida? ¿Quizá ayudarte? Yo diría: depende. ¿De quién? Del target ganador. Es lo que sucede en España desde hace más de 30 años con Nescafé y su exitosa promoción “Un Sueldo Para Toda Tu Vida”.
Se dice que un producto debe cumplir un sueño no satisfecho, que de ahí se verá su éxito. Habría que lidiar en una promoción con lo que promete la marca versus lo que compromete la promoción y es ahí dentro de la construcción de marca se refuerza el posicionamiento.
¿Una tazita de NEScafé? No será mucha molestia.
Con S de Seducir: Quizá el deseo frustrado de muchos, la ayuda que necesitan todos, algo nada despreciable. Un insight muy poderoso en promociones donde no sólo se trata de ganar, sino de ganar siempre!
Que mejor que una marca de adueñe de este poderoso concepto y sea tan claro como su nombre UN SUELDO PARA TODA TU VIDA. Son 2000 euros nada despreciables por nadie.
Con H de Habilitar: En el mundo, Nestlé es una de las empresas con mejor cobertura y en España donde se da esta promoción no es la excepción. Esto permite que a nivel comunicacional se mantengan activos los puntos de venta, redes sociales, medios masivos con productos que pueden ser reemplazados por los promocionales con facilidad y no frustrar la participación a ningún cliente.
Con O de Obtener: Plantear un registro de códigos desde el producto ayuda a conocer según distribución de dónde viene la compra y todos los datos asociados a ella. El contar con una distribución de buena frecuencia de visita le da una idónea capacidad de respuesta a la promoción.
Con P de Planear: Ya está claro que la promoción se replica año a año con una buena expectativa, sobretodo en etapa de crisis o recuperación de la misma, un premio como este se evidencia aún más aspiracional. Tiene todo para ser esperada cada año y agradecer a la marca por la oportunidad.
Ahora, ¿a quién le va a caer el café? ¿Tu marca se ha adueñado de una mecánica promocional tan potente como está? Siempre se esta a tiempo de hacerlo, pero puedo apostar a que si no lo haces, tu competencia lo hará mejor de lo que quisiste planear.
O te quedas sentado o te dejan sentado, ¡tú decides!
Soy Julio Centurión, un gusto.
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